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martes, 6 de febrero de 2018

LOS MONÓLOGOS


Un monólogo tiene que tener un destinatario, un objetivo final. Hay que inventarse una partitura imaginaria para el actor, así el público no pueda tener una identidad como público, sino como alguien al que el personaje que monologa le habla, enfrenta, le confiesa, etc. Es como un tribunal interior en el que el personaje ocupa el lugar del acusado. No importa que el público no entienda claramente quién es, el sólo hecho de tener una intención cambia rotundamente la dinámica entre actor o personaje y el público. A continuación, describo los diferentes tipos de monólogos basado en la teoría del maestro José Sanchís Sinisterra, hago algunas pequeñas adaptaciones libres para efectos pedagógicos.

(Para conocer la descripción original, vea: INVESTIGAR EL TEATRO. ESPAÑA 162. EL ARTE DEL MONÓLOGO. http://es.scribd.com/doc/40557928/El-arte-del-Monologo-Sanchis-Sinesterra)

                                        Hambre. Monólogo que escribí inspirado en los elementos de esta teoría. Medellín 2016

El actor se interpela a sí mismo

Es el clásico soliloquio. Puede ser un monólogo evocativo: el personaje recuerda, evoca, habla de lo que fue y está en su mente, puede ser sobre él en relación a algo o a alguien. Posibilidades:

a.      En primera persona: puede darse con el personaje solo sobre la escena o en un aparte (es muy dado en la dramaturgia clásica) es como si el personaje pensara en voz alta porque no le alcanza con su mente, como si tuviera la necesidad de verbalizar para entender, convencerse, etc.

b.      En segunda persona. Es más interesante y crea más teatralidad si el personaje habla de tú y no de yo

c.       Yo múltiple. Otra forma de asumir este monólogo es a través de varios “yoes” como si fuese un esquizofrénico. Puede ser tomado como una elección estética o poética


El actor interpela a otro personaje

Puede estar o no presente el otro en escena, pero el otro es muy importante, no es una excusa para quien habla, sino que es la razón para hablar. Si está presente debe ser afectado por lo que escucha. Su silencio es muy importante. En este caso hay una intención dialogal e incluso una interacción dialogal. Posibilidades:

a.      El otro está presente. El interlocutor parece insistir en construir diálogo. El otro no entra en el juego pero se afecta y acciona, lo cual afecta a quien monologa. El actor debe pensar en los por qué (por qué no le responde, por qué está callado, por qué le está hablando, etc.)

b.    El otro está distante. Es un personaje trasescénico pero existente dentro de la acción dramática (Habla por teléfono, telepatía, es una ventana y al frente está la otra, etc.)

c.      El otro está ausente (diálogo sordo). Es cuando el otro está en escena pero no escucha por alguna razón, entonces el personaje sí le habla pero no recibe reacción alguna (Le habla a un objeto que representa al otro, o está muerto, etc.)

d.    El otro invisible. Se usan estrategias como el amigo imaginario. Dentro de esta categoría podemos incluir el  Monólogo tipo Ensayo, donde el personaje ensaya lo que va a decir luego (independientemente si logra o no su propósito)

e.     Múltiple. Es la combinación de las anteriores. Pe, El personaje habla con otro ausente que luego llega pero no responde.


El actor interpela al público

Es muy común desde el teatro clásico o isabelino que un personaje hable directamente con el público. Es muy difícil hacer que el espectador entre en el mundo ficcional directamente con el personaje que lo mira y le habla. Posibilidades:

a.     El público como público. El personaje respeta la convención del espectador como público (pe, estamos aquí en este teatro porque vamos a ver tal cosa) Se utiliza mucho dentro de los formatos de improvisación, en condición de puente en el espacio teatral, sea personaje, presentador o actor (qué quiere que haga, cómo quiere que lo haga, etc.)


b.      El público como personaje. Se introduce al público en el mundo ficcional (pe, pueblo querido, hoy hemos decretado para ustedes que tal cosa)

c.       El aparte. El personaje usa al público como público sin darle una categoría, como receptor al que le debe o le quiere contar algo, como si el público lo estuviera juzgando, inclusive puede interactuar con él y no recibir respuestas dialogales, el personaje puede hacer partícipe al público de su discurso sin categorizarlo (pe, se sienta junto a los espectadores, les da de comer, los pone a jugar, etc.)


1 comentario:

  1. Gustavo, muito obrigada por essas descrições. Um interessante material para quem faz teatro.

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